Los versos de Elvira Daudet enganchan, no como narcóticos, sino con la contundencia de lo auténtico; aprisionan al lector en la única peripecia importante, la de la existencia, que es tanto más espeluznante cuanto esta escritora colmada de dolor adorna sus poemas de la impecable y envidiable sobriedad que solo los sabios poseen.
Una de las autoras más relevantes del panorama poético español, en el sumatorio infinito de contradicciones que describe con sus versos, alcanza insospechadas cotas de emoción y clarividencia. Porque Elvira Daudet es esencialmente poesía de su norte a su sur, las 24 horas del día y de la noche.