La historia oficial de la California del siglo XIX ha llegado en inglés. En consecuencia, los testimonios de los californios, los hablantes de español del territorio, han permanecido olvidados: su corpus lingüístico, literario, histórico y cultural no ha sido examinado de forma extensa hasta la actualidad. A partir del análisis de documentos manuscritos en su mayor parte inéditos, esta obra rescata la memoria colectiva de esos californios y examina cómo la lengua se transforma en el factor de cohesión de la identidad hispanohablante en California. Cuando las leyes, la escolarización y la posesión de la tierra se enuncian en inglés, hablar español se convierte en el rasero con el que señalar la no pertenencia de los californios a los Estados Unidos. El análisis del dialecto que se revela en sus manuscritos devela una estrecha relación con el español contemporáneo del sur de California, lo cual abre una ventana a la historicidad del español en los Estados Unidos.