Poesía de la sierra es considerado por buena parte de la crítica el poemario más maduro de Fernández Shaw. La naturaleza es la protagonista. El lugar del sosiego y del refugio. También será el de la morada final, pero para eso falta. Ahora es el lugar de los amores transcurridos, donde cada año la vida completa su vuelta en las flores y en el resto del paisaje. El sitio para las vistas de la Nochebuena (siempre tan cara al autor) o de la gente que madruga en el pueblo. Muchas cosas se pueden sentir y decir desde una cañada. Una voz orgánica que desprende sus gajos según los distintos momentos del día en una Sierra que podría ser la de Guadarrama.-