Parte del ciclo de poemas a la naturaleza de Fernández Shaw, Poesía del mar le ruega al océano y al sol porque apunta a la vida renovada en contacto con ellos. Se abalanza a las aventuras y la calma que le deparen el Atlántico y el Mediterráneo. Busca así sacarse de encima un embotamiento propio de su civilización. Es un viaje que sabe hablar de las barcazas perdidas o encalladas en las costas, junto a las visiones que permiten celebrar reencuentros con ese ámbito primordial, y luego enfocarse en las visitas portuarias de los marineros.-