Fragmentos de Bagdad saca a la luz una imagen de la capital iraquí alejada de los tópicos creados en los últimos años: una ciudad abierta, diversa y culta, a la que solo las constantes guerras han sumido en un ciego radicalismo en el que aún existen resquicios de razón y esperanza.
Yúsuf, quien ha vivido los mejores años de Bagdad y se muestra tan melancólico como optimista respecto al futuro, y su joven sobrina Maha, cuya vida ha estado salpicada por atentados, secuestros y violencia, se enfrentan en una discusión irresoluble sobre el futuro de su país. Su ruptura no es más que el símbolo de la ruptura de todo un pueblo.
Sinan Antoon acomete con la mayor delicadeza y con gran emotividad el relato de la descomposición de una cultura en manos de la demencia política, de la pérdida y disolución del pasado en favor de la radicalidad del presente.