Dos amigas cotillean en el patio de un vecindario, Mencionan a la pasada a Humberto, "el cursi", que vive unos pisos más arriba. A partir de las relaciones de ese muchacho, curtido desde su infancia en diferentes conflictos y sinsabores, asistimos a una versión "a la Sinués" del positivismo social que cundía en la novela naturalista de aquellos años.Una herencia trágica está ambientada, como acaso ninguna otra de las novelas de la autora, en un barrio popular. Y expresa su preocupación por lo que ella consideraba falta de cultura y religiosidad en las clases bajas.-