Habladme en entrando es una comedia cortesana escrita por el famoso dramaturgo español del Siglo de Oro, Tirso de Molina, en 1625. Aunque Tirso es tal vez más conocido por su obra El burlador de Sevilla, que introduce la figura literaria de Don Juan, su producción fue vasta y diversa, y Habladme en entrando es un buen ejemplo de esto.
Esta obra gira en torno al tema de la educación de los hijos, un motivo que se repite en la producción dramática de Tirso de Molina y que refleja una de sus preocupaciones éticas más profundas. En Habladme en entrando, el autor expone su visión sobre el papel fundamental que desempeña la educación en la formación del carácter de los individuos y en su capacidad para hacer frente a los desafíos de la vida. A través de una trama ingeniosa y personajes complejos, Tirso de Molina aborda cuestiones sobre cómo y qué deberían aprender los niños, así como el impacto de dicha educación en su comportamiento y destino.
Esta preocupación ética y moral reflejada en Habladme en entrando es una característica destacada en muchas de las obras de Tirso de Molina. Además de proporcionar entretenimiento a través de su ingenio y habilidad para el drama, el autor utiliza sus obras para explorar temas importantes y cuestiones éticas de su tiempo.
En la línea de las comedias cortesanas, Habladme en entrando utiliza la intriga y el disfraz para retratar la vida y las costumbres de la corte española de la época. Sin embargo, como es característico en la obra de Tirso de Molina, la obra también ofrece una crítica incisiva y a veces mordaz de las normas sociales y morales de su tiempo.