Este libro es un estudio minucioso sobre la rebelión que tuvo lugar el año de 1769 en la Sierra de Tutotepec, en el actual estado de Hidalgo. Liderados por un viejo indio otomí, cientos de indígenas se negaron a pagar tributo al rey y obvenciones a la iglesia, al tiempo que difundían en la sierra los mensajes proféticos de su líder: un futuro cercano, una gran inundación destruiría el mundo conocido para dar paso al surgimiento de un nuevo mundo y un nuevo orden, en el que los indios serían los amos y los españoles sus sirvientes.
A partir del estudio de la rebelión de 1769, este libro se analiza la manera en que la religión cristiana, reinterpretada y resignificada por los indígenas, se convirtió en el vehículo a través del cual hombres y mujeres expresaron su inconformidad con el estado imperante de las cosas, y particularmente, con el papel subordinado que el orden colonial imponía a los indios. Asimismo, se aborda la etnohistoria colonial de una región que hasta hora había atraído poco la atención de los historiadores, haciendo énfasis en la escasa colonización y en la evangelización superficial, que le hicieron de estas serranías una región marginal.