En El Iris de Salamanca, de Cayetano Cabrera y Quintero, escenifica pasajes de la vida del sacerdote Juan Sahagún, cuya vida y muerte fue todo un ejemplo de virtud cristiana. Se trata de una comedia moralizante donde el propósito del autor es modificar las normas de conducta de una sociedad carente de decoro, proponiéndole un modelo donde prevalece la razón sobre la pasión y el sentimiento.