Andrés emigró desde su pueblo en los Pirineos a la gran ciudad en la década de los sesenta para trabajar en la construcción. Lo hizo con su amada Leonor, con quien compartía primero una habitación realquilada en Barcelona, ??después unas de las conocidas barracas en la zona de Las Planes y La Floresta en la sierra de Collserola y finalmente, al pasar de paleta a maestro de obra y constructor en pleno crecimiento urbanístico, un chalet con todos los atributos. Pero Leonor muere de una parada cardíaca fulminante poco antes de que Andrés se jubilase, y no se toma demasiado bien. Él mismo se ha ido aislando del entorno a causa de su mal genio, pero no es hasta que se encuentra completamente solo, sin su mujer , sin las relaciones laborales, sin amigos y sin las hijas que no lo pueden aguantar, que se refugia en una correspondencia sui generis, a través de la cual va repasando su vida presente, su pasado, y también su futuro, y puede finalmente hacer el duelo pendiente por la ausencia de Leonor y por tantas cosas perdidas .?