Desternillante colección de relatos que mezclan el humor y el fantástico con el sabor urbano y la afinada ironía de su autor, José Antonio Francés. Cuadros que cambian de forma, un señor al que sólo se le cae el pelo cuando espera el autobús, repollos que perciben emociones... todo eso y más nos presenta este mosaico que analiza los absurdos de nuestra vida cotidiana desde un original prisma.-