¿Qué se siente estar realmente aterrorizado? ¿Estar consumido de pavor y temblar ante lo desconocido, lo grotesco o lo macabro a las altas horas de la noche? Un niño, libre de esta sensación, buscará encontrarla. En su búsqueda se encontrará con sacerdotes, fantasmas e incluso gatos negros, que tratarán de brindarle esta emoción tan humana que carece. Su viaje no será fácil, y el niño se verá enfrentado a las más espeluznantes cosas que este mágico mundo inmortalizado por los hermanos Grimm pueda ofrecer. Analizado por filósofos y escritores Europeos, esta leyenda clásica alemana rompe con el esquema del cuento sobre el hijo menor, que es guiado por seres mágicos hacia un objetivo final, dándonos un personaje fuerte que busca ser más humano.-