Con el Paraíso llegamos a la estación final del viaje de Dante y de la relectura del mismo que nos ofrece Franco Nembrini.
Encontramos de nuevo en este volumen una exposición de La Divina Comedia personal, directa y asequible a todos, en la que se presenta el Paraíso como el canto de la plenitud final, del cumplimiento del deseo, de la vida verdadera. Una vida que, en los recovecos y llagas del día a día, busca continuamente una belleza y una esperanza presente, aun dentro de la contradicción que supone la experiencia cotidiana del mal, del dolor y de la muerte.
"Dante narra el más allá porque le permite una comprensión mejor del más acá. Por tanto, relata una vida que es posible, una experiencia. Dante tiene la presunción, en el buen sentido del término, de mirar las cosas como las mira Dios, como las ve Aquel que las hace en cada instante. De allí viene la posibilidad de vivir el drama de la vida según la verdad, según la justicia, tratando las cosas por lo que realmente son".