Al entrar a los predios de la Reserva Biológica Encenillo (rbe), ubicada en la vereda Trinidad del municipio de Guasca (Cundinamarca), pocos se imaginan que allí operó una mina de piedra caliza por más de sesenta años. El cambio de mina a área protegida ha conllevado transformaciones y negociaciones entre las formas locales de uso y representación de los recursos naturales y los usos y discursos de la conservación ambiental. Por su parte, el trabajo en la vereda se ha visto afectado por el cambio reciente en el usufructo de los recursos ambientales y las precariedades económicas del agro en Colombia. Las añoranzas por condiciones laborales más favorables en la época en que funcionó la mina, los reparos por la falta de oportunidades labores en la vereda y los desacuerdos por los usos de los recursos naturales y la apropiación territorial entre los administradores del área protegida y la población local, son los principales problemas que analiza esta obra a partir de un enfoque etnográfico.