Juan no ha tenido una vida fácil y ahora que se encuentra en plena adolescencia no cree que haya nadie capaz de aconsejarle mejor que él mismo. Se ha criado en un entorno en el que las drogas, el alcohol y el desempleo forman parte del día a día y donde la esperanza apenas brilla. Tiene una pasión, el dibujo, pero sin quererlo se ve envuelto en el mundo de la droga y empieza a traficar con droga como ya hizo su hermano mayor, ahora convertido en yonqui sin remedio. Ante este panorama desolador, Juan observa la vida del resto de muchachos de su edad, los que se presupone que son normales y que viven en un mundo en el que él ya no tiene cabida. ¿O sí?-