El argumento de que el recorte del gasto público impulsa el desarrollo económico ha mostrado ser falaz, al igual que lo es el plantear que las desigualdades sociales se resuelven mediante la dinámica natural de los mercados. Desde que la economía mexicana se abrió a la globalización, las políticas de austeridad no han hecho sino agravar el problema del bajo crecimiento y de la desigualdad en el país. A partir de la adopción del neoliberalismo económico en la década de 1980, el gasto público en México se ha mantenido en niveles de marcada astringencia, especialmente en los rubros de desarrollo social e infraestructura. En condiciones recesivas, el control de la deuda pública mediante una artificiosa contención de la demanda agregada no es un éxito que merezca el reconocimiento público.
A partir de sus diversos capítulos, este libro pretende mostrar que los supuestos neoliberales de que un Estado austero fomenta el desarrollo no se cumplen; menos aún en las condiciones post pandemia que afronta el mundo. En lo general, los trabajos presentados en esta obra recurren al planteamiento keynesiano de que la demanda es el factor determinante de la actividad económica. Lejos de ser la austeridad, la política indicada para tiempos recesivos es la franca expansión del gasto público. En palabras de Keynes: "…the boom, not the slump, is the right time for austerity".