Como venida de todos los naufragios, la poeta cubana Ariatna Zayas se confiesa firme en su segundo poemario. Pasión y entrega laten en estos versos desnudos. Un alma tenaz, femenina, profundamente meditabunda se asienta entre estas páginas. En una sucesión de espejos que se bifurcan prevalece una voz madura, abierta al futuro, que despoja el verso de todo lo redundante y excesivo. No sin dolor, encuentra la savia de la palabra precisa para subrayar la antinomia que sustenta sus razones —fragilidad y resistencia—. En un mundo que exhibe la disolución del ser en la nada o el caos, este poemario sugiere que es posible permanecer en la pureza de la propia identidad que amorosamente se comparte.
ILEANA ÁLVAREZ
Poeta y ensayista, Cuba, 1966.