Con su habitual maestría a la hora de contar historias, Andreu Martín disfraza de trama policiaca esta honda reflexión sobre los caminos que tomamos en la vida y sus consecuencias. Héctor, en su día empollón de la clase, ha acabado siendo portero de discoteca tras romper con todo. Héctor desaparece tras verse envuelto en un caso de asesinato, y el único que parece tener la clave de su paradero es Luis, compañero de colegio de jamás fue muy brillante y que acabó trabajando en el taller de su padre. Un acercamiento a dos personajes fascinantes, a las relaciones familiares, la fuerza del destino y las riendas de nuestra propia vida.-