"No fue precisamente Bernardette", "Los días de Carlitos" y "El hijo de mi padre", son tres "relatos" deliciosos, ágiles, conmovedores y con una buena carga de humor negro. El último es de una crueldad brutal y, por otro lado, el que nombra al libro es falsamente naíf, pero ambos cuentan historias infantiles.
Estas obras originalmente no fueron escritas, sino que se desarrollaron directamente en escena, pero independientemente de su éxito teatral son tres relatos deliciosos. Libros Malaletra presenta una edición prácticamente sin marcas teatrales para facilitar la lectura y concentrar la atención en el relato y acercar a lectores no habituales de teatro.