"Yo los destinaba al uno para el otro; estaban hechos uno para otro,enviados al mundo uno para otro, nacidos uno para otro, Winkle -dijo Ben Allen, dejando el vaso con énfasis-. Hay aquí una predestinación especial, amigo mío; solo hay tres años de diferencia entre ellos, y los cumpleaños de ambos son en agosto". Así el señor Pickwick y sus amigos nos van contando, como una suerte de antropólogos primitivos, y con un humor benevolente, siempre magnánimo,y un tanto inocente, las curiosidades y peculiaridades de los habitantes que pueblan todos los rincones de la Inglaterra victoriana, desde los lugares más recónditos del medio rural a la gran urbe.Con esta novela ilustrada, que fue publicada por entregas, como era costumbre en la época, en el periódico en el que el autor trabajaba como periodista mal pagado, nos reiremos a carcajadas con las aventuras de su protagonista Samuel Pickwick, un muy peculiar caballero de la época,fundador del club Pickwick, y sus 3 socios.El objetivo de esta sociedad es investigar y catalogar los fenómenos más extravagantes y surrealistas de la vida cotidiana de todos los rincones de la Inglaterra victoriana, tan cargada de absurdos y contradicciones.La primera novela de Dickens, que apenas tenía 24 años cuando comenzó su publicación, resultó ser uno de los mejores exponentes de su sentido del humor y manejo de la ironía en la denuncia social del siglo XIX que caracterizaron su obra.El interés que despertó con sus aventuras abarcó a todas las capas y esferas de la sociedad inglesa del momento, desde la aristocracia a la clase media aburguesada.-