El entusiasmo que ha despertado el último tomo de Harry Potter entre sus seguidores se podría equiparar al que en su día tuvo esta novela de Dickens, que representó la cumbre de su carrera literaria. Fue por entregas, entre 1841 y 1842, como los lectores de "La tienda deantigüedades" fueron siguiendo las aventuras del abuelo y su pequeña nieta huérfana, un pintoresco dúo que, al verse acuciados por las deudas, se embarcan en una aventura en la que nos llevarán a recorrer la Inglaterra del siglo XIX. Con ellos haremos un viaje pasando por los pueblecitos típicos de las postales de la campiña inglesa pero también la miseria de las ciudad cubiertas de hollín; en esta peregrinación abuelo y nieta se encontrarán además con personajes de lo más variopinto, algunos de ellos sacados delcirco, feriantes, carboneros que leen brasas, ponis, dandis, domadores que lo que doman no son leones sino perros, maestros y dueñas de museos ambulantes...La atmósfera que logró crear Dickens fue de tal nivel de tristeza e intensidad emocional que quizás al acabar de leer la última página tú también querrías, como los lectores estadounidenses de la época, aglutinarte en el puerto de Nueva York reclamando noticias del destino que encontraron los marineros a su regreso a Inglaterra...-