Pocos argumentos políticos y jurídicos deben tanto al imaginario visual que ha contribuido a configurarla cultural y socialmente como la monarquía. Podría decirse que esta es, ante todo, imagen, en el más amplio sentido del término. Esta magnífica monografía, profusamente ilustrada, aborda el problema de la representación del poder monárquico en un momento crucial de metamorfosis de la misma, entre los reinados de Isabel II y el final del fugaz reinado de Amadeo de Saboya.