En este novedoso y agudo estudio, Anke Birkenmaier muestra cómo, además de ser uno de los movimientos artísticos y literarios más importantes del siglo veinte, en los años 30 el surrealismo se alió a la entonces naciente cultura de masas. A partir de la trayectoria intelectual del cubano Alejo Carpentier, quien trabajó como libretista y profesional de la radio en Francia, Birkenmaier traza la fascinante historia de la época de entreguerras cuando franceses y latinoamericanos creían en el valor terapéutico de las yuxtaposiciones surrealistas y en la autoridad casi divina de la voz del locutor de radio. A base de una investigación de autógrafos hasta ahora inéditos o desconocidos del novelista cubano, Birkenmaier recrea el ambiente cultural que desemboca en la nueva escritura latinoamericana del propio Carpentier —una escritura que, al incorporar una "oralidad mediatizada" como respuesta a los medios masivos de la postguerra, desempeñaría un papel importante en la obra de autores como Mario Vargas Llosa, Guillermo Cabrera Infante y Julio Cortázar.