Toño Ruiz, en su primera novela larga, con un ritmo trepidante y un ágil lenguaje, nos cuenta la espiral de acontecimientos que va atrapando a la periodista Eva Jalón, hasta unos límites que ella nunca habría imaginado. Con gran sutileza, como si de un guión cinematográfico se tratara, nos crea momentos de angustia y emoción, que se mantienen hasta el final. Trufados con exóticas pinceladas que nos plasman las costumbres y paisajes de la actual, aunque siempre enigmática India.