Impulsada por la misma energía, humor y suspense que distinguieron Caminos ocultos, O’Dell vuelve a atraparnos con su dramatismo sin concesiones.
«Es una maravilla comprobar cómo una escritora tan ambiciosa y llena de talento ha sido capaz de reimpulsar la tradición de la conciencia social, origen de las más conmovedoras obras maestras de la literatura estadounidense.»
Los Angeles Times
Como en su primera novela, Caminos ocultos (Siruela, 2012), Tawni O’Dell nos demuestra que posee un talento formidable para captar el humor y la humanidad incluso en las circunstancias más sombrías. En La fiebre del carbón nos devuelve a la región minera del oeste de Pensilvania. La ciudad de Coal Run es una comunidad de fantasmas y recuerdos. Después de que una explosión en la mina acabara con las vidas de muchos hombres y diera un vuelco al futuro de sus familias, las repercusiones aún se dejan sentir treinta años después. Ivan Zoschenko, el ayudante del sheriff, antigua leyenda del fútbol, nos narra a lo largo de una semana cómo se prepara para la inminente puesta en libertad de un antiguo compañero del equipo. Así nos presenta a personajes tan peculiares como su hermana, que fue reina de la belleza, tan sensata como divertida en los momentos más imprevistos; o su antiguo ídolo, Val Claypool. Y, con los sucesos de esa semana, Ivan deberá hacer frente a sus demonios y revelar el terrible secreto que pesa sobre su conciencia para zanjarlo de una vez por todas.