Este libro es una crónica del funesto capítulo que está escribiendo Europa sobre la inmigración y de cómo el intento de conseguir una vida mejor por parte de los subsaharianos se ha convertido en el último holocausto europeo. En los últimos años más de 16.000 personas han muerto en el Mediterráneo cuando intentaban alcanzar Europa. El libro analiza los motivos que hacen que los inmigrantes se embarquen en un viaje de futuro incierto y por qué los gobiernos les niegan auxilio y enfocan la inmigración como si fuese la mayor amenaza para nuestro supuesto bienestar. De cómo el inmigrante ha quedado despojado de cualquier resquicio de derechos humanos. De cómo hacen negocio algunas empresas con el pretexto de la seguridad.
La autora recoge el testimonio de expertos en flujos migratorios, de activistas y trabajadores de ONG, pero, sobre todo, en el libro resuenan las voces de Ousmane, Amina, Mohammed o Conrado, quienes nos acercan a la dureza de la vida en el monte Gurugú o a las condiciones extremas de los Centros de Internamiento para Extranjeros.