El marqués de Serrada y Teresa son lo que hoy llamaríamos «víctimas de las fake news». En su día, la prensa acusó al exministro de corrupción y ahora se esconde en un pueblo de Guadarrama, lejos de la opinión pública, junto a Teresa, una joven huérfana a la que adoptó. Sin embargo, la tranquilidad y la alegría de la casa podrían venirse abajo porque los cotilleos han llegado hasta el novio de la joven.-