Una vez que se está dentro del vientre de esta ballena con forma de libro, es imposible volver a salir indemne. Porque nada más bucear entre sus páginas, te encontrarás con un sinfín de aventuras: rizos, laberintos, papeletas voladoras, un Arca de Noé, guardas jurados que eligen la lectura frente al apaleador de indigentes, terapeutas que se olvidan de sí mismos, analizadores de locuras pictóricas, hijos invisibles para los padres, deseos cumplidos, huidas a la Luna, ocupaciones de edificios bancarios, velocidades diferentes de pareja, timbres de advertencia contra la monotonía, sopas sin sal, barrios donde cada día se intenta sobrevivir, soledades frente a la muerte, aspirantes a astronautas, oficinistas sin rumbo fuera de la rutina, encuentros con las estrellas, apneas, hombres piedra, la vida cual peonza girando, besos que estallan como burbujas.
(Del prólogo de Lola Sanabria)