La mal llamada "ciencia ficción" no es literatura científica, sino literatura fantástica. La Revolución Industrial y los consiguientes progresos científicos y técnicos explican su eclosión en el siglo xix, pero la ciencia existía antes, aunque se la llamara alquimia o magia. La fantasía científica refleja en literatura la eterna ansia del ser humano por explicar lo sobrenatural, lo mitológico, lo fantástico. Escapar de la realidad, triunfar sobre el misterio de la existencia, participar en el juego de cambiar el entorno: esto es la literatura, que con el barniz de verosimilitud aportado por la ciencia y la técnica se convierte en ciencia ficción. Cuando ese barniz lo aporta lo inexplicable, por mágico o milagroso, o lo indemostrable, por insólito y precientífico, tenemos la protociencia ficción, que existe desde que la especie humana sueña despierta, como se expone en este rápido recorrido por los casi 5.000 años de la literatura universal.