A mediados del siglo XIX, una familia de Llauradors consigue la cesión del laboreo de unas tierras en el linde de Valencia con Castilla, tras la mediación de influencias con el administrador del "Marqués". Partirán desde la huerta del Levante hasta una comarca agreste y montañosa, una tierra donde levantar un hogar para dar cobijo a una nueva vida: la aldea de Ripias.
Pedro, el pequeño de la familia, conocerá desde la infancia los males de la sociedad contra los que peleará el resto de su vida: un caciquismo enraizado dispensador de privilegios y desventajas, tradiciones pretéritas y anquilosadas dictadoras de la corrección, envidias inquisitoriales entre vecinos provocadoras de violencias injustificadas, odios por lindes de tierras perennes heredados a través de generaciones. Empero, todos esos males no serán su única guerra: en su nueva tierra crecerá a merced de un clima siniestro, un clima de dos caras: tan bondadoso unos años como justiciero en otros, en los que condena al hambre.
El Nacimiento de una aldea da comienzo a la Trilogía de Ripias, serie que recorre la historia de esta aldea desde la colocación de su primera piedra hasta la muerte del último de sus fundadores, en una lucha permanente contra el clima y la sociedad caciquil del siglo XIX.