Francisco María de Silva fue un diplomático y escritor, que ocupó el cargo Director de la Academia de la Historia. Escribió la Década epistolar para ofrecer al público su parecer respecto del estado de las letras en Francia en los años 1779 y 1780.
Comienza en la primera carta por señalar que toma como referente la obra de Antoine Sabatier de Castres Les trois siècles de notre littérature, ou Tableau de l'esprit de nos écrivains, depuis de François I, jusqu'en 1772, par ordre alphabetique.
La intención de dicha obra, más allá de ofrecer un catálogo alfabético de los principales escritores de la nación, fue defender a la literatura de los filósofos y escritores que no se juzgaban representativos del amor a la religión, a la patria, a las letras y al buen gusto. En ese mismo sentido, Francisco María de Silva hace en Década epistolar sobre el estado de las letras en Francia una similar interpretación de las letras francesas.
A través de sucesivas cartas que componen esta obra presta especial atención a los «filósofos literarios», en particular Rousseau y Voltaire y a los enciclopedistas, de los que ofrece algunas traducciones. Su visión constituye en conjunto un interesante panorama del estado de la poesía, el teatro y de las mujeres literatas francesas siempre desde la visión cómplice que encuentra en el abate Sabatier de Castres.