Los pobres nos dan lo que ni las revoluciones, ni las ideologías, ni los progresos técnicos y científicos nos han dado: la salvación, entendida como el mundo humano, equilibrado, acogedor, feliz... que todos soñamos. Esta visión, inspirada en el texto de Mons. Macry Crechi. Lo que la Iglesia pierde sin los pobres, cambia nuestra mirada en relación a las personas que padecen cualquier clase de pobreza, y nos hace mucho más comprensible el Evangelio de Jesús. Sin recurrir a idealizaciones, bien al contrario, Oriol Xirinachs nos muestra a partir de su dilatada experiencia, actitudes, cuestionamientos, percepciones, que se convierten en pistas para descubrir la presencia de Dios y la Buena Noticia de Jesús entre nosotros. Un libro que nos remite a la esperanza en medio de esta sociedad occidental tan afectada por crisis de toda clase.