A principios de la década de los noventa llegó a las televisiones españolas la serie Dragon Ball y supuso todo un auténtico fenómeno más allá de la pantalla. En una época en la que no estaba extendido el uso de Internet ni viajar resultaba tan sencillo, fueron muchos los que conectaron con una cultura que resultaba tan lejana como fascinante. A día de hoy, casi todos conocemos las aventuras de Son Goku, pero más desconocida es la historia de cómo el manga y el anime de Dragon Ball llegaron a España y cómo cambiaron para siempre el panorama del cómic. -