Admirado por Tolstói, Gorki y Thomas Mann, entre otros, Nikolái Leskov, además de uno de los maestros de la literatura rusa del XIX, parece encarnar la esencia del narrador; a su poderosa imaginación se une un lenguaje muy bello, consecuencia de su excepcional dominio del ruso.
Esta novela corta, que inspiró la conocida ópera de Shostakóvich, narra la historia de la joven Katerina Lvovna. Hastiada por su matrimonio de conveniencia con un hombre que le dobla la edad, siente la falta de libertad desde su infancia; cuando conoce al joven Serguéi Filíppych se verá arrastrada por una pasión devoradora.
Esta Lady Macbeth no actúa llevada por una desmedida ambición, sino por un amor apasionado. Tal vez por eso, el lector, a pesar de sus crímenes, no puede evitar entender su sufrimiento.