La forma en la cual esta obra explora cómo los médicos colombianos de la segunda mitad del siglo XIX conceptualizaron las causas de las enfermedades en el cruce de varias tradiciones y teorías médicas: el neo-hipocratismo, la geografía médica y la bacteriología. Partiendo de la premisa de que las nociones de la bacteriología médica sólo tuvieron sentido para estos médicos a partir de las visiones de la enfermedad previamente dominantes (neo-hipocratismo y geografía médica), se muestra cómo los médicos reconciliaron estas dos visiones en la intersección de las transformaciones de la ocurrencia de las enfermedades, sus preocupaciones según sus intereses profesionales y, por último, las nociones y prácticas pasteurianas. La exploración se desarrolló siguiendo los casos de las enfermedades que en el siglo XIX se conocían como fiebres periódicas, fiebres continuas y lepra o elefantiasis griega, así como haciendo un análisis comparativo de las divergencias que se dieron en cada uno de los casos. Así, este libro explora también la historia de cómo en Colombia, estas enfermedades lograron una identidad como entidades patológicas diferenciadas y que hoy conocemos como fiebre amarilla y malaria (del grupo de las fiebres continuas), fiebre tifoidea (del grupo de las fiebres continuas) y la lepra como causada por un microorganismo.