El religioso Michael P. Moore considera que avanzar por el camino de la fe siempre es un proceso, y desde esta perspectiva invita a los lectores a meditar sobre los últimos días de Jesús, los que conmemoramos en Semana Santa en lo que denominamos el misterio pascual. En efecto, los últimos días de Jesús comienzan caminando y condensan simbólicamente el sentido de la vida y de la muerte, las apuestas innegociables y las tentaciones insidiosas, la imagen de Dios y la verdad del hombre, el grito y el silencio, la noche y la espera. Todas estas cuestiones se encuentran y se tensionan en el drama del misterio pascual. Y, como en un espejo, se ofrecen a nuestra vida, para confrontarla.