Este libro analiza y estudia los principales mecanismos políticos, sociales, culturales y literarios que caracterizan la recepción de la figura de Calderón de la Barca a lo largo del siglo XIX dentro de España. La franja temporal que el libro examina abarca desde la querella calderoniana (1808-1814) hasta los años finales del siglo XIX, una época dominada especialmente por la presencia del discurso intelectual de Marcelino Menéndez Pelayo. En esta época las distintas minorías intectuales se enfrentan con la intención de configurar e imponer un modelo único de identidad nacional que represente los valores de su propia ideología política dentro de España. La recepción de Calderón de la Barca se convierte en uno de los resortes principales en el que unos y otros se apoyan a lo largo del enfrentamiento. Como resultado la figura del dramaturgo, al ser manipulada intencionadamente por unos y otros, quedará muy alejada de lo que fue su verdadera esencia y cometido al ser identificada plenamente con el modelo de identidad nacional español predominante a finales del siglo XIX, es decir con el modelo asociado directamente al conservadurismo político español.