Estas páginas recogen las lágrimas hechas tinta en la soledad de una habitación al norte de Madrid. Versos del duelo de un amor de verano que ahora se antoja blanco y negro, distante. Estas páginas reviven un tiempo brevemente eterno de una vida cayendo a los brazos del silencio.
Contra el mal del alma recorre las inquietudes y pasiones que abrumaron a su autor en ese calendario de julio a septiembre; una oda al querer, al desquerer y al tiempo.