Reflexiones sobre dos ideas centrales: el carácter jurisdiccional atribuido al arbitraje y las implicancias de la jurisdicción en la actividad arbitral.
Este libro aborda los puntos de convergencia entre estos dos conceptos para afirmar —en contraposición a lo sostenido por el Tribunal Constitucional— que el arbitraje no es una actividad jurisdiccional, sino la expresión más intensa de la autonomía privada de partes, la misma que concurre con sus propias reglas como una alternativa a la justicia estatal. En ese sentido, el vínculo entre arbitraje y jurisdicción es tratado en esta obra desde la complementariedad de ambos conceptos y no desde la contraposición entre estos. Para ello, la jueza Marianella Ledesma revisa profundamente las nuevas perspectivas que acoge la nueva Ley General de Arbitraje sobre dicha relación y plantea ejemplos puntuales que ilustran esta situación.
Esta tercera edición, ampliada y revisada, incluye un extenso anexo con extractos de resoluciones del Tribunal Constitucional que servirán como ejemplo para aplicar en futuros procesos arbitrales, resoluciones de controversias y ejecuciones del convenio arbitral.