En este libro se amplía el enfoque filológico, siempre tradicional en sus bases conceptuales, renovándolo con otras corrientes teóricas, como la Semántica, la Pragmática, la Lingüística del Texto, la Semiología, la Retórica y la Estilística. Partimos de que toda lengua, como sistema de signos, acoge pluralidad de usos. Estos usos son los hechos empíricos que han de permitir la formalización del código general que los engloba. El subcódigo estilístico, por sus enormes posibilidades y retos que plantea, resulta decisivo para acometer una investigación seria sobre la naturaleza del lenguaje, centrada en dos pilares: el cambio semántico y la competencia gramatical.