En las últimas décadas han visto la luz buen número de estudios lingüísticos que propugnan unidades no-discretas en el campo de la oración simple. Estos resultados se presentaban como incompatibles con las unidades discretas utilizadas en épocas precedentes. Tal enfrentamiento provocaba fuertes rechazos mutuos. Sin embargo, era una tarea pendiente buscar vías de entendimiento que fueran capaces de incardinar presupuestos metodológicos de uno y otro signo, pues así se lograría un objetivo importante: profundizar más en la adecuación entre método y objeto. En el presente libro se ofrece una propuesta que trata de ofrecer soluciones al problema. Para ello, se comienza por el análisis de las condiciones que impone el intercambio lingüístico en su nivel básico, el perceptivo. Los resultados de este primer nivel son matizados en un segundo, de carácter interpretativo. Y, finalmente, se llega al tercer nivel, el de la Intencionalidad comunicativa, que analiza las intenciones comunicativas particulares que dan razón de ser a la lengua.