Después de los acontecimientos explicados en La prisionera, el anterior volumen de En busca del tiempo perdido, el narrador tiene que afrontar el hecho irreversible de que Albertine ha desaparecido para siempre. Tan solo la capacidad transformadora del paso del tiempo puede atenuar la intensidad de los sentimientos que se experimentan ante la amante perdida.
Albertine desaparecida surge como reverso y respuesta a la historia relatada en La prisionera.