Diálogo de doctrina cristiana constituye, una de las obras más representativas del influjo erasmiano en España. El contenido del Diálogo es muy parecido a otro libro de Juan de Valdés, el Alfabeto cristiano, escrito unos años después en Nápoles (y publicado también en versión italiana en 1546), donde sostiene la doctrina de la justificación por la fe.
Valdés da a su Diálogo de la doctrina cristiana la forma de coloquio, tan difundida en el Renacimiento, y utilizada especialmente por Erasmo en sus escritos, e introduce a tres personajes: Antonio, Eusebio y Fray Pedro de Alba, arzobispo de Granada.