El comportamiento racional es intermitente y parcial. Para entender al otro se necesita un mínimo de pre-disposición, pues lo que es razonable y sensato para uno puede resultar absurdo para otro. Para comprender una comunidad humana, sea aldea, ciudad o nación, no basta una sola mirada. La cultura es poliédrica. No todo se explica por la economía, la historia o la política.
Para intentar entender Cataluña y el porqué tantos catalanes quieren un Estado propio, Josep Centelles nos propone una aproximación poliédrica. Esta obra está organizada en cuatro partes que pueden leerse en cualquier orden.
1.Política. Mezclando pedagogía política con ejemplos concretos, el autor se formula la pregunta de si el Estado español sirve para Cataluña. Usa el concepto de estatocracia para pulir la idea de "élites extractivas" y sostiene que la estatocracia española está aislada física, mental y culturalmente de la realidad hispánica productiva. Especialmente de la de Cataluña. Federalismo, sistema electoral, apoyo a la economía productiva, etc. son analizados pensando en la posibilidad de regeneración. Desde esta perspectiva, el reto soberanista catalán se convierte en una fuerza regeneradora, no sólo para Cataluña, sino para España entera.
2.Vivencias. Se abordan en forma de relatos vivenciales temas con gran carga emocional como son la lengua propia y las migraciones.
3.Historias de la historia. Cada hecho histórico, sin necesidad de ser falseado, es susceptible de ser interpretado de varias formas. Los pueblos tienen derecho a interpretar su propia historia. Tal interpretación no es neutra y, además, condiciona su evolución cultural. En la actual era digital no todas las historias están escritas por vencedores.
4.Infraestructuras y dinero. Aunque no son determinantes, sí son importantes en la vida de una comunidad y condicionan mucho el acceso a sus aspiraciones.