«Esa conjunción de la raíz tradicional de la novela –en este caso, de la novela iniciática– y la osadía de ir más allá de ella –a través de la indagación narrativa– es lo que hace de El esperado una novela que interesa, es decir, que tiene interés para quienes estamos viviendo en esa otra narración global que llamamos vida.»
Constantino Bértolo
A finales de los años 1950, un muchacho de condición modesta parte hacia el Norte para pasar unas semanas del verano invitado a la elegante casa familiar de un amigo del colegio. Una vez allí, atrapado en aquel ambiente, será testigo de un drama cuyas claves no comprende pero en el que, sin saberlo, juega un papel esencial porque es el testigo que debe aportar la mirada ante la que se desarrolla el conflicto. El esperado narra ese primer encuentro de un adolescente con la vida adulta, el salto del círculo cerrado y ordenado hacia la ambigüedad y la complejidad. El amor, la muerte, la violencia y la crueldad muestran su rostro –a través de una acción cada vez más acelerada– ante la idealización, la amenaza, la timidez y la ternura.