Con la precisión y la sensualidad del cuento, pero también con el aliento épico de una novela, las tres historias que forman este volumen se sitúan en esa tierra de nadie imprecisa, sorprendente e incluso difícil de limitar que Jorge Volpi ha bautizado como "la media distancia", un género único, con sus propias leyes, tradiciones, oficiantes y enemigos. A pesar del oscuro silencio, El juego del Apocalipsis y el relato que da título a este libro, Días de ira, se encuentran sin lugar a dudas entre lo mejor de la producción de su autor, demostrando, con esta personal y fascinante manera de escribir narrativa breve, que se puede tener al mismo tiempo la paciencia del novelista y la agilidad del escritor de cuentos, para terminar firmando "poemas sinfónicos en un solo movimiento", en los que resistencia y velocidad van unidos de la mano.