La crisis de la alta cultura en Cuba es un ensayo de Jorge Mañach marcado por la frustración de los ideales republicanos en Cuba. En el pensamiento de Mañach la alta cultura es el "conjunto organizado de manifestaciones superiores del entendimiento" y "la formación de la alta cultura en los pueblos jóvenes suele estar condicionada por la aparición de un ideal de independencia y de peculiaridad —es decir, de independencia política, como Estado, y de independencia social, como nación—. Una vez realizados esos dos ideales, la cultura propende a su conservación y ahínco. Así, en Francia, la cultura nos parece superior, y lo es en realidad, porque la hallamos siempre puesta al servicio de una personalidad colectiva ya cuajada".
Sin tales condiciones de independencia y peculiaridad las sociedades y las naciones solo producen "meros eruditos de sociedad colonial, hidalgos leídos, pero sin ningún anhelo riguroso de disciplina, de perfección, de aplicación práctica del saber; y lo que es más importante: sin ninguna aspiración ideal suficientemente concreta que hiciera de sus elucubraciones verdaderos aportes a un acervo de cultura". La crisis de la alta cultura en Cuba es un texto en cierto modo trágico y afilado en que se denuncia la debilidad y estrechez de miras de una clase intelectual privada de una visión nacional y de un ideario intelectual colectivo.