La periodista Jineth Bedoya no sólo ha conocido como pocos el tenebroso mundo de las cárceles colombianas, sino que además ha sido víctima de la violencia y la corrupción que campea en ellas. Famosa entre sus colegas y entre los miles de lectores de sus crónicas y libros por haber sido capaz de llegar –en las entrañas de nuestro conflicto armado y las fauces de nuestra más cruda realidad– hasta donde ningún otro comunicador se ha atrevido, ahora nos presenta algunas de sus mejores y más desgarradoras crónicas sobre las cárceles, como telón de fondo para hablar por primera vez, sin odios pero sin rodeos ni amagues, luego de diez largos años, sobre el secuestro y la violación de que fue víctima debido a sus investigaciones sobre la rampante delincuencia en los reclusorios del país.