Dos viajes. Pablo ha conseguido el sueño americano. Dirige un negocio millonario en Los Ángeles y se ha casado con una mujer mucho más joven que él. Salvador se ha pasado de revoluciones. La muerte de su esposa en un psiquiátrico le ha causado una grave crisis personal. El viaje de Pablo le lleva a una mansión con piscina climatizada en Beverly Hills. El de Salvador termina en la calle, en compañía de gitanos, mendigos y trabajadores en paro. Dos hermanos enfrentados en un pugilato que se articula en torno a varias conversaciones telefónicas y que se resuelve de manera trágica. En la acción se contraponen dos actitudes vitales, pero también dos voces narrativas que compiten por contar una historia que podría ser la de nuestro tiempo.