En torno al supuesto descubrimiento de un guión inédito de Lorca (Carnaval sin máscaras), Estrellita de Quevedo, una anciana mecenas que ha departido con los nombres más importantes del arte y la cultura del siglo XX, reúne en su mansión a un crisol de directores, productores, actores, actrices y bailarines para, aparentemente, proponerles participar en la adaptación cinematográfica del guión.
Con un estilo elaborado, metaliterario en muchos momentos, que recuerda a Proust y Unamuno, y que bebe, entre otras influencias, de las apelaciones al lector de Diderot, Jesús Taboada construye una magnífica puesta en escena, que no deja de ser otro carnaval sin máscaras, en la que iremos conociendo a cada uno de los personajes en una estructura espiral del texto que los irá relacionando entre sí.